Romántica es la canción, la que el enamorado escucha. Contento es el corazón del que vibra con su propia melodía.
Corto el tiempo es para el que con impaciencia la sonrisa de su princesa espera…
Agónico es el que ve como un día se muere en su noche de necesidad de un beso robado y sin luz de luna.
Perdido es el pensamiento que anhela la caricia sencilla de unas manos inalcanzables.
Muerto él que nunca nació en cuna de un amor tierno…
Triste el que espera y espera, pero no mueve un solo cabello…
Alegre aquel que vio pasar y no perdió el tiempo escuchando la canción romántica.
No por desear se cumple todo. Bien esta decir que deseando y actuando….
Solo sé que se pierden amores solamente con orar y pedir al supremo su gracia.
El pedir nos hace mendigos… más bien el confiar nos hace merecedores.
Si solo eso lo hubiera sabido antes… no existiría Maria que se me hubiera escapado…..
Que más puedo decirte cielo y universo. Perdona mi inocencia, por tanto pedirte, deje de recibir lo que merecía…
Igual que un niño se sigue sufriendo, cuando nos enajenamos con un dulce… el cual está prohibido.
Igual que un hombre con garra y decisión, seremos bendecidos si confiamos que lo que con fe al universo se le ordena, nuestro ya es.
Ya creo que me estoy volviendo loco…
Si, talvez. Pero en mis ratos de lucidez agradezco lo bendecido que he sido. Por los caminos que he andado. Por los logros y también tropiezos…
¡Oh Perdón!
No hablaba de mí… Era de ese… El de la canción romántica…
JB.-