Dos, tres o cuatro.. no se! muchos años pasaron… el calendario marco espacio y tiempo… si dijera cuanto tiempo paso .. no lo se, solamente pienso que antes eras una hoja suelta en el aire… en el aire que el otoño deja ir en su desesperación de mandarla lo mas lejos posible.
Si te dijera que no fue la figura de tu cuerpo… si te dijera que no fue esa mirada coqueta de tus bellos ojos, si te dijera que no fue esa sensualidad de tus labios… espera!!! talvez si fue el cuerpo que la naturaleza perfecciono… no lo se!
Pero el amor escapado de una cárcel de ilusión.. voló y voló y contemplo el horizonte, muchas veces solo y sin ayuda, muchas veces con frio y sin esperanza… tomando el primer resultado de la suma entre el deseo y el verdadero amor.
Me encanto tu sonrisa, me encanto tu vos, pero al final de sacar las cuentas… supe que lo que me enamoro de ti no fue eso… fue causa de mis ojos, ojos débiles que se emocionan y cautivan con la belleza de tu rostro, con el relieve de tus formas… jugando entre dimensiones, perturbado por esperanzas de algún día poder sentir con el roze de mis dedos la simetría de tu cuerpo.
Entre una lagrima clara, cristalina y sensible… pude entender que mi tiempo y mi instancia no concuerdan… que fui un caminante equivocado en tu vereda.
Oh alma mía! entiendo tu enojo, pero al ver tu rostro te doy la razón, si échame a mi la culpa… pero te juro que en mi proceder no puedo manejar el resultado de la vida de alguien mas… soy victima de la circunstancia.
Si, yo se por la vista y el estomago entra el amor.. tu fuiste la estrella de David que vi desde lejos, a la que siempre quise llegar, a la que siempre formo en mi vida el alivio a mi penas, angustias y desaires. Tienes toda la razón, pero yo nunca jugué contigo, solamente forme una ilusión paralela al encanto, la dicha y el embrujo de tu sonrisa.
Por la vista me enamore, pero jure con el corazón solido, con mi alma firme que jamas me dejaría llevar por la belleza de ninguna otra mujer… tampoco deje que el deseo supliera lo que contigo sentía, jure dentro de mi, que necesitaba mas de ti… Oh querida! no sabes cuanto.
Pero si después de tanto tiempo… no supiste entender que el amor entra por los ojos y se deposita en el alma… talvez me comparaste y ese fue tu error. Mis ojos solamente fueron instrumentos para poder conocer que después de la belleza esta la resonancia de un beso inexistente, que después de la sonrisa desvocada de un buen sentimiento, el corazón pide mas y mas y al hacerlo se le olvido como cautivar el anhelo de fincar el amor en el cuerpo y espacio que la vida a veces niega.
Por mi vista me enamore… pero como ciego fue expulsado el espacio negro de un mal amor.
Jose Balcarcel